HEAVY METAL Y CRISTIANISMO
HEAVY METAL Y CRISTIANISMO
El término ‘heavy metal’ se refirió en un principio al sonido de álbumes como “Led Zeppelin II” de Led Zeppelin, “Deep Purple In Rock” de Deep Purple y “Paranoid” de Black Sabbath. Examinando algunas de las letras de las canciones de estas bandas es difícil encontrar temas explícitamente negativos. Por ejemplo, “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin bien podría ser una conversación entre marido y mujer. “Electric Funeral” de Black Sabbath es el paralelismo con la luna rojo sangre del Libro del Apocalipsis en la Biblia, mientras que “Hand Of Doom” describe los estragos del abuso de drogas. En la canción “Children Of The Grave” se podía escuchar decir a Ozzy Osbourne: “Dile al mundo que el amor aún está vivo, debes ser valiente; o los niños de hoy serán hijos de la tumba”. También, en el tema “My Time Of Dying”, Robert Plant le suplica a Jesús: “Encuéntrame Jesús, encuéntrame; Encuéntrame en el aire; Si mis alas me fallan, Señor, dame otro par”. Quizás no con un mensaje abiertamente cristiano, pero muchas canciones de la primera etapa del heavy metal exhibían temas similares.
Los primeros fanáticos del heavy metal fueron vistos por la población general como una contracultura, al igual que los fanáticos del rock and roll. Las primeras letras y temas del heavy metal fueron acusados de desafiar los valores cristianos y, a medida que el género creció, algunas bandas realmente lo hicieron.
Entre las primeras bandas acusadas de añadir connotaciones negativas al término heavy metal se encontraba Black Sabbath. El uso de vestimentas negras, tatuajes, piercings y otras características como guitarras distorsionadas, acordes abiertos y riffs potentes, y la exploracion de diversos temas espirituales, llevaron a estas agrupaciones a colocarse en la mira de los grupos más conservadores de la sociedad, especialmente la derecha ultra religiosa.
Muchos se sintieron incómodos con el heavy metal y todo lo que caracterizaba tanto a los músicos como a los fanáticos. Incluso admiradores del rock progresivo y convencional se pusieron en contra del movimiento durante las décadas de los ‘70 y ‘80, denominando a creadores y fans por igual como “seguidores de Satanás”. A pesar de tales acusaciones, exámenes más serios de las letras de Black Sabbath encontraron que varias de sus canciones defienden el cristianismo y advierten específicamente al público sobre el diablo. El crítico de Rolling Stone, Lester Bangs, destacó la tematica cristiana de la canción “After Forever” cuando fue lanzada.
Bandas como Mötley Crüe, Ratt y Twisted Sister llevaron temas de rabia generalizada, abandono sexual, abuso de drogas, violencia y desesperación a los hogares de millones de jóvenes compradores de discos.
En la década de los ‘80, con el creciente atractivo del metal, la National Coalition on Television Violence llamó la atención sobre el potencial destructivo de los videos musicales del género, muchos de los cuales representaban gráficamente la violencia y la rebelión. Un clérigo británico y fanático del metal analizó que debido a los sonidos distorsionados de las guitarras, ritmos y voces, las canciones de música heavy metal no tienen miedo de lidiar con la muerte, la violencia y la destrucción, y que gran parte de la fascinación del metal con Satanás o el mal es una actuación, impulsada por el deseo de causar conmoción.
El fraile capuchino italiano y ex vocalista de metal Cesare Bonizzi (Fratello Metallo) declaró que: “Quizás hay algunas bandas de metal satánico pero creo que solo es un acto para vender más”, y agregó: “El metal es el más enérgico, vital, profundo y verdadero lenguaje musical que conozco”.
Algunas canciones de metal critican la religión, como “Death Church” de Machine Head, que habla sobre la hipocresía de la iglesia cristiana, algo que también han hecho innumerables bandas de metal cristiano. Muchas canciones de metal utilizan temas del Libro de Apocalipsis, por ejemplo, “Number Of The Beast” de Iron Maiden. El subgénero del metal con más énfasis en temas apocalípticos es el thrash metal. Las letras de las canciones de black metal suelen atacar al cristianismo utilizando elementos satánicos.