En 1995 Calvario compuso “Sacrificio Divino” (thrash, Groove), en 1996 “Abreme Las Puertas” (grunge, nü metal), el mismo año “Mi Eterna Amanecida” (blues, funk, balada), en 1997 “Trauma Experimental” (power ballad, heavy metal) y “Nacidos Sin Saber” (new wave, grunge), en 1998 “Sentianimal” (new wave, funk, hard rock), “Peregrinaje” (probablemente la mejor canción folk metal del país) y “Astros” (funk, pasillo, metal alternativo, grunge). En 1999 aparece “Hermano Latinoamericano” (canción social guajira y nü metal) que denominaban a Calvario como una banda de fusión con el metal desde sus inicios.
Todos estos temas son pioneros del rock y metal nacional noventero, en cuanto a ejecución y fusión de géneros de carácter influyente. Estas canciones se interpretaron desde sus inicios en cada presentación que dio la banda.
En 1998 hubo un intento de grabar, pero el material quedó inconcluso y no se publicaron esos temas en ese año, pero en 1999 aparecen de forma acústica en el debut como solista de Christian Stephen, el concierto de cantautores local y sus demos acústicos siguientes como “Participación”, “Irreverencia Del Camino”, “Tribulación”, “Caminante” y “Mochilero”.