TSIDKENU LANZA DOS NUEVOS SENCILLOS
Tras más de 25 años, la banda de metal progresivo Tsidkenu, sigue siendo un referente de la música rock y metal en su país natal, Honduras, y cada vez más su nombre suena en los círculos del metal a nivel internacional.
Recientemente, la agrupación Tsidkenu presentó dos nuevos sencillos, el 2 de diciembre presentaron “En el Nombre de Dios” y el sábado 9 de diciembre “El Tiempo No Da Más”. Estas canciones, además de formar parte del tercer disco “Apocalypsis Magna”, el cual estará disponible en los próximos días, es también el inicio de una nueva etapa, ya que consta de una renovada alineación, haciendo su debut como vocalista oficial de Tsidkenu, Edgard Soriano, y también su nuevo bajista Elias Octavio.
Ambos temas fueron escritos y compuestos por Hugo Durón, guitarrista y fundador de Tsidkenu, acompañado también de su hermano el tecladista Thomas Durón, quien apoyó en la composición musical; y el baterista Luis Montesi, siendo estos dos músicos los que más años llevan dentro de la banda después de su fundador.
EN EL NOMBRE DE DIOS
Una canción donde líricamente, se confronta a las distintas religiones por los abusos a sus feligreses, lo que convierte a este tema en una canción controversial, ya que también en la portada se ve a un lobo con piel de oveja mientras sostiene un libro sagrado en sus manos, y es acompañado por algunos símbolos de distintas religiones que van desde el islam hasta el cristianismo.
EL TIEMPO NO DA MÁS
En Primera instancia, pareciera ser una canción apocalíptica, sin embargo, se trata de una fuerte crítica al comportamiento humano y su consumo excesivo de los recursos, el cual está llevando a la destrucción del planeta, invitando además a las personas a reflexionar ante esto. Es además una de las pocas canciones de Tsidkenu donde se escuchan voces guturales, por lo que es una pieza que gustará no solo a los seguidores del metal progresivo. La Portada muestra un monumento antiguo con un reloj en llamas, haciendo alusión a que el tiempo se está consumiendo mientras todo se está derrumbando, se coloca también el ojo de un animal en los cielos, en referencia a los grupos élites que indiscriminadamente son los que están detrás de toda la destrucción y colapso de nuestro planeta a causa de la ambición.
