Allá por fines de los 90´s nació mi tema preferido de ellos (desde esa versión tan dolorosamente oscura que hizo Jay en St Grial), esta es la 4ta versión y vuelve a sorprender (esos coros bien a lo lejos, las tonalidades brillantes, oh Song), de “Someday, Somehow”, (anteriormente llamada “Become to Shine” en St. Grial y luego intitulada “Someday”, en S7igma)… acá en este nuevo formato, ahora bajo un nuevo título; pudre la voz totalmente y agrega unas voces muy distantes y limpias de fondo, dando una fuerza realmente vibrante. Esas canciones que de alguna forma quedan si o si grabadas dentro tuyo.
Con “demasiados” años sobre las tablas y dentro de estudios de grabación, Exe nos trae este trabajo que es el resultado de la búsqueda de lo más agresivo que pudiesen componer y grabar. Un sonido con cosas de Pantera, Fear Factory; e incluso elementos de sonidos subterráneos a lo Depeche Mode o The Cure, así, por lo bajo, como si fuesen los sub-niveles de esa ciudad post apocalíptica que construyeron.
Seguimos, una intro calmada llega en “Reckless”, coros que pueden recordar a The Church, o The Mission, metidos por ahí… tu cabeza marcando los golpes de batería y un groove muy pesado, ese perfecto balance del cual una vez oído, no se puede (ni se quiere) escapar… y llega otro invitado (esta vez conocido por todos los lectores), y me refiero a Darren “KLANK” Diolosa, así es gente bonita, el gran Klank puso su voz en “Storm Shadows”, una pared de Adamantium, un sonido sólido, contundente y con un “amigo de la casa” metido ahí…. Ahh recuerdo cuando Klank me envió un preview en video donde estaba grabando las voces. Pura furia en corte Industrial….
“Parasite”, es una canción donde Exe vuelve a jugar con voces limpias, esta vez desde la garganta de la femme Inés Vera Ortiz, (de Inner Stream), que de a ratos parece cantar una canción de cuna, para calmar todo el caos sonoro a su alrededor… y vamos llegando al final y es el turno de “Psychedelik Snak”, la batería (como siempre) golpeando con furia, la voz gutural, el colchón de teclados, las violas y el bajo seccionando sonidos, ¿qué más quieren? ¿Voces limpias? También las tiene… y el cierre, con “The Devils Card” una última mano con cuatro Ases Oscuros, un doble bombo asesino, cortes en las violas y un teclado 100% gótico de fondo que arrastra todo.