Biografías

V8

V8 es considerada la banda pionera del heavy metal en Argentina. Fundada en 1979 por el bajista Ricardo Iorio y el guitarrista Ricardo Moreno, es considerada en la actualidad como legendaria, y como la agrupación más emblemática e influyente del metal argentino.

El álbum debut de V8 fue publicado en 1983, “Luchando Por El Metal”, de escaso éxito en su época, ganó valor simbólico con el tiempo, e incluso es considerado como uno de los mejores álbumes del rock argentino.

La primera alineación del grupo contó con Ricardo Iorio en voz y bajo, Ricardo Moreno en guitarra y Gerardo Osemberg en batería. Pero tras algunos cambios de integrantes y la muerte de Moreno, se consolida la que luego sería considerada la formación clásica de V8, compuesta por el cantante Alberto Zamarbide, el guitarrista Osvaldo Civile, el bajista Ricardo Iorio y el baterista Gustavo Rowek. Ésta formación graba los dos primeros álbumes de estudio de la banda, el ya nombrado “Luchando Por El Metal” y “Un Paso Más En La Batalla” (1984). Tras la grabación de este último y un fallido intento de radicarse en Brasil, Civile y Rowek son reemplazados por el guitarrista Walter Giardino y el baterista Gustavo Andino, además de la incorporación del guitarrista Miguel Roldán. Al poco tiempo Giardino y Andino son expulsados y es incorporado el baterista Adrián Cenci. Ésta formación graba el último álbum de estudio de la banda, “El Fin De Los Inicuos”, caracterizado por tener abundante contenido religioso.

“El Fin De Los Inicuos” es considerado en Argentina como el disco “cristiano” de V8. El álbum fue grabado en septiembre de 1986 en los estudios Panda, de Buenos Aires. De la trilogía de V8, esta placa es la más controvertida, debido en parte a la repentina orientación cristiana que tomó parte de la banda, y de la cual el disco se nutre casi en su totalidad.

El vocalista Alberto Zamarbide, el guitarrista Miguel Roldan y el baterista Adrian Cenci

 habían abrazado el evangelio, lo cual había quedado claramente evidenciado en canciones como “Salmo N° 58”, tomado directamente de la Biblia, o “Trágico siglo”.

No obstante, el bajista Ricardo Iorio seguía siendo el principal compositor del grupo, y sus ideas, extraídas en ese momento de los postulados del culto espiritista Escuela Científica Basilio confrontaban con las ideas cristianas de Zamarbide y Roldán.

Paradójicamente la canción “La Gran Ramera”, cuyo título se corresponde con un párrafo del libro de Apocalipsis, fue compuesto por Iorio, donde el bajista se refiere a la Iglesia católica. En definitiva, las letras de varias canciones de Iorio fueron modificadas por Zamarbide y Roldán, adecuándolas a un contexto evangélistico en la medida de lo posible, ejemplo de esto es la canción “Voy a enloquecer”, compuesta por Iorio en 1979, la cual fue transformada en “No enloqueceré”. Según Ana Mourín, ex pareja de Iorio, en su libro “V8 Un Sentimiento”, el tema fue modificado, en título y esencia, por Alberto Zamarbide.

Finalmente Iorio rechazó esta propuesta religiosa y le planteó a Zamarbide echar a Miguel Roldán. Pero el “beto” prefirió volcarse más por la afinidad ideológica y decidió renunciar a V8. La banda se separó definitivamente en 1986. Zamarbide, junto a Roldán y Cenci, formaron Logos. Por su parte, Ricardo Iorio comenzó a buscar músicos para encarar un nuevo proyecto, Hermética.

Varios sellos importantes ofrecieron cifras siderales para que la formación más popular de V8 vuelva a reunirse. Zamarbide, Civile y Rowek accedieron a la oferta y, ante la tajante negativa de Iorio, convocaron a Roldán para que oficie de bajista. De esa manera, tocaron en Cemento, Obras y en varias ciudades del interior, tras lo cual grabaron el álbum en vivo “V8 Homenaje” (1996). La muerte de Osvaldo Civile en 1999, echó por tierra toda posibilidad de ver a la banda original reunida nuevamente.